martes, 22 de febrero de 2011

Fué ayer, una tarde normal. Salí de casa como cada día y me dirigí al parque, al único sitio donde suelo ir cuando necesito desconectar. Pero parecía que aquello estaba hecho para joderme aún más de lo que estaba. Como la gota que colmó el vaso.. y no sé; sinceramente pensé que habría hecho yo. Ahí estaba él, con ella. Frente a frente, pero sin mirarnos a los ojos. No sé, era tan extraño.. una sensación nunca antes captada. Como de querer llorar sin parar, o desaparecer del mundo para no volver. Y no sé, desde aquel día no volví a pasar por aquel lugar.. ya no sería ese mi lugar favorito. Se convirtió en el peor de todos, en uno de esos que te da escalofríos nada más oir hablar de él. Pensé que el mundo estaba perdido, o tal vez era yo la que no lograba encajar. No sé, la cuestión era que yo no sería la misma desde entonces y creo que no hay remedio para volver a poner las cosas en su sitio.

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