Y fui capaz de encontrar la perfección. De mirar através de tus ojos y averiguar lo que querías. Saber lo que tus labios pedían. Pero comprendí que no eras la perfección, que te iva la lujuría y el descontrol y yo buscaba la calma y la eternidad. Yo me perdí en esa lujuría, en ese descontrol. La perfección no existe, sin embargo amar la imperfección de la otra persona es lo que la hace perfecta, pero debes amar a la imperfección de la persona que ama tu imperfección e incluso que ve la perfección en ti . Aquella en la cual eres su primer y último pensamiento del día .. aquella que busca la eternidad de tu imperfección
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